Madame Butterfly

René Gallimard (Jeremy Irons) es un funcionario de la embajada francesa en Pekín, en 1964, que no está preparado para la profunda emoción que se apodera de él cuando presencia la actuación de una hermosa diva de la Ópera de Pekín en el Madame Buterfly de Puccini. Gallimard conoce a su misteriosa musa, Song Liling (John Lone), a la que llama Butterfly, y se obsesiona con ella, siguiéndola hasta el oculto mundo de la arcana música china y de su cultura, y desembocando finalmente en una historia de amor tan apasionada que arriesga gustosamente, y rechaza más tarde, todos los demás aspectos de su vida. A la vez que su existencia, su comportamiento y su carácter se transforman, Gallimard comienza de manera inesperada a ascender en la escala diplomática. Se ha hecho patente su competencia en los temas culturales chinos y esto ha contribuido a aumentar su categoría profesional, aunque a Gallimard no le importa nada excepto el objeto de su amor. Pero esta febril fantasía no puede durar: Gallimard descubre que ha sido objeto de un fatal juego de manipulación política internacional. Y un día fatídico conoce la terrible verdad sobre Butterfly que altera todo lo que ha experimentado. Destrozado, Gallimard se refugia en sus fantasías y se aísla para siempre en sus sueños de amor exótico y etéreo, dejando a su antigua amante desolada por el indeleble significado de su pasión compartida.David Cronenberg lleva a la pantalla una brillante obra de teatro, situada en el Pekín de 1964 que muestra la pasión de un diplomático occidental por una actriz de la Ópera de Pekín que, como es habitual allí, se trata de un hombre educado desde niño para representar personajes femeninos. Brillante puesta en escena, que combina una elegancia formal con unos personajes desgarrados, destacando la perfección con que Jeremy Irons y John Lone, interpretando un papel femenino, afrontan sus personajes.