Sin malos rollos

Jennifer Lawrence se pone en la piel de Maddie, una treintañera que debe salir con un joven de 19 años para que éste gane confianza en sí mismo (y ella, a cambio, un coche).Maddie está a punto de perder su casa de la infancia, las deudas se acumulan, y, para colmo, se le ha averiado su principal herramienta de trabajo y transporte. Un día, lee un anuncio en el que un adinerado matrimonio ofrece un coche a cambio de una chica que salga con Percy, su hijo de 19 años con escasas (o inexistentes) habilidades sociales, con el fin de que el muchacho pueda ganar confianza antes de entrar en la Universidad.La cinta, que cuenta con momentos tan surrealistas como divertidos, da muestra del gran cambio generacional producido en los últimos 10 años, y cómo Maddie y Percy, comparten visiones distintas del mundo; esto, por otro lado, también se ve reflejado en las distintas condiciones económicas de ambos personajes y cómo afronta cada uno su relación.